Vivir
entre Titanes
Fantasía
para entender y comprender la cotidianidad
Autismo
Asperger y gestionar el miedo
2019
Para: Attis
Los
Titanes, Attis y yo
“Los Titanes son los dueños
del universo “. Esta frase se escuchó en
la Antigüedad. Había leído algunos
relatos e historias sobre titanes, dioses, semidioses y héroes. Sobre Titanes, sabia por los antiguos, que
estaban en el inframundo.
Un día me los encontré cara a cara,
eran 12, con mucho miedo logre contarlos
Me preguntaba por qué han
venido, porque están aquí, porque conmigo, que está pasando. Descubrí qué
aparecían con Attis. Realmente me di
cuenta que no aparecieron, llegaron con Attis.
Attis, era un ser mágico y complejo
que vivía conmigo en el planeta clonado, era mi compañero de viaje
Los Titanes, entre ellos
hablaban de una manera, cuando hablaban con Attis era de otra y conmigo de
otra. En los encuentros con los Titanes, era cuando menos entendía a Attis
Siempre luchaban entre ellos y
eso le quitaba la alegría a Attis , me daba mucho miedo. A medida que pasaba el
tiempo los Titanes en algunos momentos estaban solo conmigo, me di cuenta que
siempre era una lucha entre ellos para quitarme fuerza. Las luchas de los Titanes
por la fuerza mía y la felicidad de Attis, eran siempre a partir de retos para
Attis. Fue muy duro, no sabía nada de Titanes y nada de los retos.
Decidí no investigar porque
estaban aquí, me dediqué a entender los retos que los Titanes ponían para
quitar felicidad a Attis y quitarme fuerza.
Vi, que algo no andaba bien
con Attis, no sabía hablar.
Sabía que eran Titanes porque cuando
luchaban entre ellos se llamaban unos a otros con nombres que logre
identificar: Océano, Ceo, Crío, Jápeto,
Hiparión, Crono, Febe, Mnemosine, Rea, Temis, Tetis, Tea. Esos son los nombres
de los Titanes y Tetanices. Sabia los nombres porque de niño, jugué con titanes,
dioses y algunos héroes para alejarme de los clonados que siempre pensaban y
hacían los mismo.
Me alegró descubrir los
nombres. Sabía que venían de tártaro la profundidad del inframundo, a donde los
habían enviado los Dioses del olimpo de la antigua Grecia Decían los antiguos que
eran Gigantes, pero con Attis, no lo eran. Después de que todo estuvo en calma,
pude verlos.
Que tenía Attis que atrajo los
Titanes me empecé a preguntar. Empecé a notar que Attis no jugaba con los demás
niños y no jugaba con los demás porque no se podía comunicar. Nada más triste y
doloroso, que ver un niño que no juega con los otros.
Un día entendí que los Titanes
estaban con Attis, fue un gran día, pero siempre estaban con él y algunos Titanes
siempre estaban intentando quitarle la alegría y la felicidad. Y eso me quitaba
la fuerza. Sabía que no podía perder la fuerza si quería que los titanes no le
robaran la alegría y la felicidad
Eran 12, no era fácil entender
como estaban todo el tiempo con Attis y eso no me dejaba vivir. Me daba
tranquilidad que Attis con ellos era como si no estuvieran.
Sabía que debía enviar de
nuevo a los Titanes a tártaro sabía que era un reto Titánico. Encontré en Titanomaquia de Hesíodo que:
No entendía, si los Titanes
estaban en tártaro, que hacían aquí y sobre todo porque tenían otras formas. Se
hacían alrededor de Attis, como un móvil para niños. Se movían todo el tiempo
Attis estaba en problemas/retos,
pero el que estaba en problemas era yo, no sabía cómo arreglar los problemas/reos
de Attis. Descubrí que los problemas/retos de Attis y la presencia de los
titanes eran los mismo.
Jugaba solo, hablaba poco, hacia
lo mismo siempre, se irritaba fácil era muy ansioso y se frustraba mucho, veía más
que todos, olía más que todos, saboreaba más que todos, escuchaba más que
todos. Attis tenía un cerebro más potente que todos, pero no lo sabíamos, él no
lo sabía.
Se comunicaba con su cuerpo,
cuando quería algo me tomaba de las manos.
Definitivamente era necesario que
Attis , aprendiera a comunicarse con
palabras.
Después de muchos días con los
Titanes de escucharlos de ver lo que hacían descubrí que los retos se podían
superar con juegos y los juegos eran entre los Titanes y yo. Descubrí que los
Titanes fueron enviados para darme una mano, pero tenía que superar los retos.
Me di cuenta que los retos
eran para mí no para Attis.
Titanes,
dioses, retos, juegos y mundos paralelos.
Vivir entre Titanes por muchos
años da poderes y empecé notar que el sentido de humor me fue aumentando y la
preocupación por vivir en planeta clonado me fue disminuyendo y claro se me fue
facilitando la construcción de juegos para pasar los retos. Un día después de
jugar con los Titanes, me dijeron, cuando pase todos los retos nos iremos a
tártaro. Que buena noticia, se irían solos
Me invente entonces los juegos
del Amor para superar los retos. No era fácil, pero si era muy divertido.
Titanes, Dioses, Retos, Juegos y sobre todo pensar que, si los Titanes se irían,
me quedaría con Attis, en un solo mundo, no en dos mundos paralelos y fantásticos
Lo primero que hacía para jugar,
era entender bien el reto, algunos retos duraron años para poder entenderlos,
por ejemplo:
Porque no juega con los otros
niños ¿Este reto tenía varias preguntas? Y entre las respuestas estaban: Por
qué no hablaba bien, el no hablar bien le generaba ansiedad y frustración, así
que mejor jugaba solo
Se jugaba con los Titanes
cualquier día y siempre estaban listos yo sabía que algunos Titanes me daban
fuerza y otros le quitaban alegría y felicidad a Attis. Pero entendí después de
mucho tiempo que lo hacían para que no me concentrara y cometiera errores en el
juego y así perder los juegos
Jugamos muchos tipos de
juegos: De mesa, adivinanzas, de
competencias, de resistencia, por internet, concursos, individuales, por
grupos, de día, de noche, con música, cantando, de roles, dilemas
Los juegos, los retos y los juegos alegres del amor.
Al principio los Titanes
lograban quitarme la fuerza y lograban quitarle a Attis la alegría y la
felicidad y no fue posible ganar, eran Titanes. Después de pensar mucho y
repasar cada juego me di cuenta que el reto no consistía en ganar los juegos,
era mantener la fuerza en mí, la alegría y la felicidad en Attis y además que
los Titanes jugaran. Ese fue el descubrimiento para superar los retos. Creía
que el tema eran los Titanes, los juego, los retos y Attis. Estaba equivocado. Debía
mantener este secreto oculto
Empecé a construir los juegos
alegres del amor. Estos juegos deberían ser siempre alegres, con mucha música,
con mucho color que fueran juegos que permitieran jugar con los Titanes no
contra los Titanes.
Jugábamos a componer canciones
y a cantar, a inventar historias alegres y contarlas, a soñar historias. A
medida que jugábamos los juegos del amor con los Titanes, Attis comenzó a jugar
con otros, a hablar más con otros, a modificar sus rutinas y rituales, se
irritaba menos eran menos ansioso, era más feliz
Los
Titanes regresan a Tartaro.
Los retos, eran para mí.
Los juegos no eran para ganar
a los Titanes eran para jugar con ellos
Si los juegos eran para reír,
no podían los Titanes quitarme la fuerza y mucho menos quitarle la alegría a
Attis. Después de jugar muchos años y de ver que Attis superaba los problemas
retos, los Titanes , empezaron a desaparecer poco a poco.
Un día solo quedaban dos y les
pregunte que se hicieron los otros, me dijeron están en tártaro, les pregunte
por que se fueron y por qué ustedes aún no se van. Me dijeron su miedo era el
que nos mantenía aquí, todos sus temores nos anclaban más, nos obligaba a
seguir jugando y seguir tratando no dejar resolver los retos.
Nosotros aun no nos vamos a ir
del planeta clonado y les pregunte por qué. Me dijeron seguramente nos
quedaremos aquí, pero en otros lugares, aquí en clonado todos tienen miedo y
ese miedo no nos deja partir para siempre.
Después de repasar, me doy
cuenta que los Titanes nunca fueron malos venían a ayudar, pero el miedo que
tenía era tan grande que no podía ver lo que en realidad pasaba. El problema
nunca fue Attis, nunca fueron los Titanes, el problema era mis miedos,
angustias, frustraciones, ansiedades, que no me permitían ver que todas las
soluciones a los retos de Attis, estaban en mí.
Los extraños, me acostumbre a
vivir entre Titanes.
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